Hay muchas formas de reparación de tuberías sin obras. Si tiene una fuga importante o una rotura en una tubería, no tiene por qué sustituir el tramo de tubería. Puedes simplemente sustituirlo por un nuevo trozo de tubería y añadir una barrera protectora para evitar fugas. También puede omitir las reparaciones en tuberías antiguas con tramos desgastados. Hay algunas opciones para reparar una tubería vieja o dañada sin tener que romperla y empezar de nuevo.
Instale un nuevo tramo de tubería
En lugar de sustituir una sección dañada de la tubería, puede simplemente reemplazarla por una pieza nueva. Este método funciona bien para reparaciones que no requieren el cierre del sistema, como una junta de tubería rota o un agujero en la tubería. En la mayoría de los casos, basta con cortar un trozo de tubería con un extremo lo suficientemente grande para que encaje en la sección dañada. A continuación, hay que montar la nueva pieza de la misma forma que la original y conectarla al sistema existente. Este método puede ser útil cuando tenga que instalar tuberías nuevas en lugares estrechos o a través de edificios.
Levantar y sustituir la sección dañada
En algunos casos, la tubería dañada puede levantarse y sustituirse por una sección de tubería que no esté dañada. Este método es especialmente útil cuando hay un agujero en la tubería o una junta rota. Para ello, se utiliza un cable especial o una grúa para levantar el tramo de tubería y sustituirlo. Antes de sustituir la sección dañada, debe asegurarse de que la nueva sección de tubería funcionará con el resto del sistema.
Instale dispositivos de protección contra la presión (PPD)
Si observa que hay algunas secciones del sistema que han empezado a desgastarse prematuramente, debe instalar dispositivos de protección contra la presión. Los PPD son válvulas especiales que cortan automáticamente el flujo de líquidos a través de la sección dañada de la tubería para evitar un accidente grave. En algunos casos, puede sustituir una sección de tubería dañada por un segmento de tubería que tenga un dispositivo de protección contra la presión. Esto puede ayudar a prolongar la vida útil de su sistema y evitar costosas reparaciones.
Pruebe la tubería reparada antes de volver a abrirla.
Las cámaras de detección de fugas, los sensores y el software de detección de fugas son cada vez más comunes. Sin embargo, debe probar la tubería una vez reparada y asegurarse de que no hay fugas o filtraciones que bloqueen el flujo.
Es importante probar la tubería después de repararla, ya que algunos de estos métodos de reparación pueden causar daños difíciles de detectar. Por ejemplo, si la tubería es demasiado larga, será mucho más difícil cerrar el hueco y hacer la reparación. Del mismo modo, si hay demasiadas grietas u obstrucciones, será difícil encontrar la correcta para corregirla.