La mejor forma de descubrir qué ocurre en tu círculo mágico es crear un boceto del mismo. Esboza tu estudio, tus materiales artísticos y tu lugar de trabajo. Utiliza un lápiz o un bolígrafo sobre un papel. Una vez que hayas dibujado tu espacio de trabajo, puedes empezar a explorar lo que ocurre en él. La mejor manera de hacerlo es coger un pincel y empezar a crear. Pinta lo que se te ocurra, por muy disparatado que parezca.
Si quieres pintar a tu gato saltando sobre un sofá, eso es lo que debes pintar. Muéstrate abierto a cualquier cosa, por disparatada que parezca al principio. Cuando hagas esto, empezarás a notar lo que ocurre en tu espacio. Notarás que empiezas a relajarte, que tu respiración se ralentiza y que empiezas a desinhibirte, abriéndote a la inspiración. Cuando estés pintando, abandona todos los pensamientos, preocupaciones y juicios sobre tu arte y simplemente pinta. Sólo así encontrarás la inspiración.
Conoce tu espacio de trabajo
Para crear arte en tu círculo mágico, tienes que tener un espacio de trabajo preparado para recibirlo. Puedes pensar en tu espacio de trabajo como el lienzo sobre el que se pintará tu arte. Tu espacio de trabajo puede ser tan sencillo como una gran mesa en tu estudio cubierta con un gran trozo de tela o tan complejo como una galería de arte que albergue una colección de tus obras. Lo importante es que sea un lugar donde puedas crear arte en un entorno cómodo. Lo más importante de tener un espacio de trabajo es que te guste. No quieres pasarte horas cada día sólo para poder estar en tu espacio de trabajo. Lo que quieres es sentirte inspirado cuando estás allí y poder sumergirte en un espacio creativo sin ningún esfuerzo por tu parte y sumarte a los hechizos de Alicia Collado.